I
quiero a la palabra
la luz de su filo
a veces me hiere...
me gusta la ciudad
que en cualquier banco de
piedra
una joven sueña...
en cualquier calle
tras el escaparate
la lección de violín...
cualquier esquina
con perfil desconchado
magnetiza tantas cosas...
y Venus en la terraza
atrayéndome
en las noches de febrero...
será un saludo perdido
un amigo, que está ahí...
!que consuelo¡
II
en el desierto
hay que cuidar el agua
hasta el niño ve la nube
en la distancia
aguanta al siroco
como acacia
aprende despacio
escribe en la arena
una gota agradece
la inocencia
decir correr le desboca
cuando quiere llegar no llega
condenado a la trampa
llora el poema
estoy perdido
no entiendo
quisiera decir abrazo
decir beso en desierto
III
La proximidad de la nada
quiero decir de la nada nada
sin metáforas
me anonada sobre manera
todo me abruma sin formas
miro al fondo del pozo
en el círculo de tierra
degradado a negro
se refleja una cara
una luz ajena imprecisa
me conmueve los hilvanes
sólo me quedas tú
que sin saber quién eres me
llenas
como a los ojos de un niño el
día de reyes
que sin saber dónde... me
basta que estás
que sin cuando... siempre
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