miércoles, 17 de octubre de 2012

Alma en pena


El espectador de nada
no sabe lo que significan las palabras
descaradamente las inventa, los afectos no.

Reunidos un día a discernir qué es un alma en pena
no pudiendo elevar a conclusión tamaño estado
decidieron parlamentar a ver qué pasa.

Habló primero el no poeta
diciendo que es mal de amor lo que le pasa
al alma en pena.

Discrepa un sacerdote amenazando
es la pena del que pena
en el infierno.

Dijo el filósofo que no
el infierno está aquí
no se confunda.

Vino un líder algo aventajado
habló sin pena y ficción de gloria
peinando su cabeza y ahí quedó.

Añadió el político qué pena
tiene mi alma de no ganar
en la elección.

Después un cirujano de la semántica, 
operando
racionalizando afectos.

Respondió el  parado
pues mi pena es no tener
para un bocado. 

Un artista de la pena
esculpió
la emoción sin acabarla.

Me espanta dijo el enamorado
la auténtica pena
es no tenerla a ella.

Así, entre pena y pena, como dice la canción
me recorren por las venas penas de mi corazón
con desierto y sin arena.

No hay comentarios: