viernes, 30 de noviembre de 2012

Ontología del recorte -Viernes 30-


Dicen que nadie sabe, ellos los sabios
cargando las cananas de filos
sabiondos de cante sin jondo recortando lenguas
pistoleros del voto raptado

Dicen la ley soy yo, suelta la cámara
desordenes graves por grabar
muerte al testigo
veinticuatro horas cada minuto

Dicen idearios competitivos
arancel de producción a beneficio planificado
juguete relleno de ambientador con sabor agridulce
sartenes con camisa, caldo de amoniaco en puchero ácido

Dicen mercados a precio en rebaja
canicas y cacas de plástico para el día de inocentes
lapiceros de cartas marcadas
ordenando firme a tragar lo que traigan

Dicen valores de saldo
derechos torcidos a fuerza de no compartir
cercano, muy cercano
vampiros de lámparas de mecha agotada

Dicen vanidad escrita
y a muchos
la posteridad hace presos,
digo yo que habría que mojarse un poquito

jueves, 29 de noviembre de 2012

Contra el método


Prefiero tres gotas de limón en un vaso de agua
lejos de la quinta esencia
sin analítica y de frente,
paso a paso a mi manera
la menos común de las huellas,
se forma uniendo retales,
argumento inconcluso
secuencia limitada sin fórmulas
el axioma me mata,
evidente,
la inferencia descubre al cemento,
no me habléis de lenguaje neutro,
la salud es inconmensurable
!anarquía epistemológica¡

A cualquier mujer


No esperes,
en cualquier avenida o desierto,
la mesa de un bar, las tareas que te asignan
portal  escalera chabola,
con el libro
en la esquina, el despacho,
migrada o ante un escaparate,
en  la intimidad, a solas o acompañada.
Si te obligan, te someten
no calles, di que no,
si te ningunean  te invisibilizan
no calles di que no,
!que se entere de una vez
la célula androcéntrica¡

martes, 27 de noviembre de 2012

[Janine Jansen] Tchaikovsky Violin concerto 1. movement part 1


Callejón de poemas VI


Las pantallas cuadriláteras perfectas
se llenan de gachas que no importan
prefiero la huella, de miel o lo que sea.

Un día, no hace tanto, se perdió una arruga
y a todas horas cuido que no salga
grito a voz  que se entere el silencio, no renuncio a los años.

Saltan objetos por el aire, fruslerías
oropel  innecesario,
nada  evita lo que  nunca dejo.

Mi calendario no tiene días
ni hojas sueltas o pilladas
los números al aire se pierden, no importa.

Se metió la razón en el caldero
bien cocida
seguía sin entender al piano.

Saber
nada que saber
no cabe.

Una gota resbala se desborda el río
pasa siempre,
no sé por qué ni quiero saberlo.

Hablemos de por no hablar
de que no hablamos lo que hubiésemos hablado, 
no hago caso a habladurías.

Los huesos se marcan
cada vez que enciende su  vela
no se agota la coyuntura, hasta el éxtasis.

Luego aprieto los dientes sin emoción
y el gato me mira a punto de risa
es solo cuestión de esperar.

Cuando guiño el ojo
quiero  que vea bien lo que esconde
hasta agotar la tinta.

Paseo por la calle estrecha
tan sencillo como abrir una ventana
dar la mano seguir queriendo.

Que tendrán  los milímetros
evocan tan lejos tan cerca
el cabello rizado.

La piel del brazo hasta el meñique
preludian la muñeca y el índice
a pulgar y corazón no le importa.

El sopor sabe del sueño
instante que se pierde en el mareo
y se entrega inexorable.