Pan
plano con aceite de oliva
gofio
y aceite de argán
avellana
y cereal molido
leche
de camella y tres té
a
un lado del muro
Ladró el
perro hacia las dos,
cantó el
gallo hacia las cuatro
y algún
grí grí que sonó
silencio
roto cargaba
territorios
ocupados
De rojizo a verde oscuro
de
marrón a ocre claro
de
la luz a la neblina
del
dolor que tanto daga
profunda
herida
Oyendo
la respuesta en el viento
-la
de Bob Dylan-
y
entre linderos terrosos
más
allá, en la cuneta
resonaban
melfas dignas
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